Desde hace unos días tengo una nueva bicicleta. Es una bicicleta de la empresa „Raleigh“ que ha costado 399 Euros que ha comprado en el distribuidor „Lucky Bike“.

Excepto del fin de semana he usado también para ir al trabajo. Naturalmente no puede ir al trabajo pero la distancia por un trayecto es muy grande. Por eso tomo el tren. En Alemania es posible que todo el mundo puede transportar la bicicleta en el tren. El dueño del billete „Ticket 2000“ en la zona de Alemania Occidental puede tomar un bicicleta en el ámbito de actividad. Para mi es significa que lo puedo transportar al trabajo sin que tenga que pagar algo. La bicicleta tiene un plazo separador en el tren. Es muy practico y cómico. Por qué solamente con la bicicleta conserva las personas juntas pues se tiene que conjuntar cuál bicicleta está directa contra del pared del tren.

Las distancias a las estaciones son pequeñas. Solamente 4 o 5 kilómetros supero cada día.

Esta mañana compré algo en el supermercado para ir a la estación Essen-Altenessen. Se va en bicicleta hace muy alegría cuando se tiene un candado pues solamente se puede ir de compras etc…

Mi puesto del trabajo tiene un aparcamiento subterráneo donde se puede lo aparcar.

Los estados de los carriles bicis son infumables en Essen. La administración que recibió la galardón „Rostige Speiche“ en 1991, no ha cambiado algo excepto un grande carril bici entre Essen y Mülheim. La galardón „Rostige Speiche“ recibe cada ciudad en Alemania que no hace nada por los ciclistas.

Essen es todavía una ciudad por los coches. El transporte público no es bueno también. Se tiene miedo siempre de la supresión de las líneas.